La enfermedad renal crónica (ERC) actualmente afecta alrededor de 850 millones de personas en el mundo, 1 de 10 adultos tiene ERC. La carga global está aumentando y se prevee que se convierta en la quinta causa más común de años de vida perdidos en todo el mundo para 2040.
La ERC es una causa importante de gastos catastróficos para la salud. Los de diálisis y trasplante consumen del 2% al 3% del presupuesto anual de atención médica en países de altos ingresos; gastado en menos del 0,03% de la población total de estos países. En los países de bajos y medianos ingresos, la mayoría de las personas con insuficiencia renal no tienen acceso suficiente a diálisis y trasplante de riñón que salvan vidas.
De manera crucial, la enfermedad renal se puede prevenir y la progresión a la enfermedad renal en etapa terminal se puede retrasar con el acceso adecuado a diagnósticos básicos y tratamiento temprano. Sin embargo, a menudo faltan políticas específicas dirigidas a la educación y la concientización sobre ERC, así como la detección, el manejo y el tratamiento.
Es necesario aumentar la conciencia sobre la importancia de las medidas preventivas en las poblaciones, los profesionales y los responsables políticos.
¡Actuar a Tiempo Para Prevenir! Las 8 Reglas de Oro para Cuidar Tu Riñón
- Mantenerse en forma y activo. Realizar actividad física o algún deporte. El ejercicio ayuda a reducir la presión arterial y reduce el riesgo de enfermedad renal crónica.
- Mantener una ingesta de líquido – agua – saludable. Consumir mucho líquido ayuda a la limpieza renal y manejo de sodio, urea y toxinas.
- Comer saludable y mantener el peso bajo control. La obesidad es mala a todas las edades. Comer saludable y tener un peso acorde previene diabetes, enfermedades cardíacas y condiciones asociadas con la enfermedad renal crónica. Coma frutas y verduras bien lavadas, carnes bien cocidas – evite el SUH –
- Reducir el consumo de sal. Evitar los alimentos procesado y envasados. No agregar sal a la comida. La comida «casera» es más sana y tiene menos sal.
- Mantener controlado el nivel de azúcar en sangre. La mitad de las personas que tiene diabetes desarrollan daño renal, por lo que es importante en estos casos realizar pruebas regulares para comprobar sus funciones renales.
- No fumar. Fumar retarda el flujo de sangre a los riñones y perjudica la capacidad renal para funcionar correctamente. En los fumadores pasivos aumenta en un 50% el riesgo de cáncer de riñón.
- No tomar pastillas de venta libre con regularidad. Fármacos antiinflamatorios no esteroides como paracetamol, ibuprofeno, diclofenac, son conocidos por causar daño renal si se toman regularmente.
¿Por qué es importante?
Ser diagnosticado con enfermedad renal puede ser un gran desafío
Ser diagnosticado con enfermedad renal puede ser un gran desafío, tanto para el paciente como para las personas que lo rodean. Su diagnóstico y manejo, particularmente en las etapas avanzadas de la enfermedad renal, impacta severamente en sus vidas al reducir su capacidad y la de sus familiares y amigos para participar en actividades cotidianas como el trabajo, viajar y socializar, además, causa numerosos efectos secundarios problemáticos, como fatiga, dolor, depresión, deterioro cognitivo, problemas gastrointestinales y problemas para dormir.
El «status quo» actual en el manejo y tratamiento de la enfermedad renal
El «status quo» actual en el manejo y tratamiento de la enfermedad renal tiene como objetivo prolongar la longevidad preservando, restaurando o sustituyendo la función renal y brindando alivio de la insuficiencia renal independientemente de la eficacia para el manejo general de la enfermedad renal. Este enfoque centrado en la enfermedad puede ser inadecuado ya que no refleja satisfactoriamente las prioridades y valores de los pacientes. Las personas que viven con enfermedad renal tienden, sobre todo, a querer poder vivir bien, mantener su rol y funcionamiento social, manteniendo al mismo tiempo una apariencia de normalidad y una sensación de control sobre su salud y bienestar. El enfoque del «status quo» también elimina el involucro de los pacientes, ya que carecen de una participación significativa en el manejo y tratamiento de su enfermedad. Esto, a su vez, lleva a que los pacientes perciban con frecuencia el tratamiento como algo impuesto, punitivo y fuera de su control. Para que los pacientes tengan una acitid más positiva, estén más comprometidos y apegados a su tratamiento y, por lo tanto, mejoren los resultados clínicos, deben sentir que sus síntomas se manejan de manera efectiva y estar intrínsecamente motivados para convertirse en participantes activos en su tratamiento. Garantizar la participación en la vida es igualmente importante tanto para los pacientes como para sus cuidadores, en lugar de sentirse consumidos y constreñidos por el enfoque actual para tratar la enfermedad renal.
Viviendo bien con la enfermedad renal
El Comité Directivo del Día Mundial del Riñón ha declarado 2021 el año de “Viviendo bien con la enfermedad renal”. Esto se ha hecho para aumentar la educación y la conciencia sobre el manejo eficaz de los síntomas y el empoderamiento del paciente, con el objetivo final de fomentar la participación en la vida. Si bien las medidas eficaces para prevenir la enfermedad renal y su progresión son importantes, los pacientes con enfermedad renal, incluidos los que dependen de la diálisis y el trasplante, y sus cuidadores también deben sentirse apoyados, especialmente durante las pandemias y otros períodos difíciles, por los esfuerzos concertados de comunidades de atención renal.
Fuente: www.worldkidneyday.org